martes, 6 de octubre de 2009

El mejor "Pop Art" de España visita Buenos Aires


El mejor "Pop Art" de España llega hoy al Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires de la mano del Instituto Valenciano de Arte Moderno, que ha seleccionado 53 de sus obras más representativas para una muestra que pretende impulsar las relaciones culturales entre españoles y argentinos.

La exposición, que se mantendrá hasta el 22 de noviembre, ha sido coproducida por el IVAM y la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España (SEACEX).

"Buenos Aires es una ciudad imprescindible para nosotros porque tiene un público culto y muy abierto a la visita a los museos" explicó a Efe Charo Otegui, presidenta de Seacex.

La comisaria de la exposición y directora del IVAM, Consuelo Ciscar, aseguró, por su lado, que importar y exportar arte "es enriquecernos los unos de los otros".

Como resultado de esta cooperación, fotografías, pinturas, esculturas y estampas de diversas temáticas configuran la exhibición de esta corriente artística, que alcanzó su fama por la gran influencia que ejerció sobre la cultura, la sociedad e incluso sobre la política contemporánea.

"El Pop Art toma sus raíces de los ciudadanos y de los medios de masas, haciendo el arte con las fábricas, con los carteles y también con todo aquello que es mas propicio a los ciudadanos y menos a la naturaleza", explicó Consuelo Ciscar.

"Es una tendencia que nace con la crítica a los conceptos", añadió.

Entre las obras más destacadas figuran las de los precursores británicos de este movimiento, como Robert Hamilton, las de los estadounidenses Richard Lindner, Jasper Johns y Robert Rauschenberg o las de los españoles del Equipo Crónica, Equipo Realidad o Juan Genovés.

Estas 53 obras forman parte de una colección que alberga más de 500 piezas y que el IVAM seleccionó pensando en el "público entendido", por su representatividad en el panorama artístico internacional y en el "masivo", por su facultad para cautivar a los visitantes.

"El Pop Art tiene la capacidad de democratizar el arte usando objetos de la vida cotidiana, lo que lo hace muy llamativo para el público general", apuntó Otegui.

En el apartado de "realismo crítico" destacan las obras de arte pop nacidas en España, que se caracterizó por su crítica al sistema franquista.

"El Pop Art llegó a España en la época de la dictadura, por lo que se convirtió en un revulsivo importante como crítica al sistema", explicó Otegui.

El Equipo Crítica, por ejemplo, destacó en el panorama artístico global "manipulando lo ya manipulado", es decir, usaron imágenes mediáticas para "producir efectos significativos nuevos que fuerzan al espectador a una nueva reflexión", según Ciscar.

El Pop Art, originario del Reino Unido, superó las fronteras y se extendió rápidamente a las demás grandes ciudades estadounidenses después del triunfo en la Segunda Guerra Mundial, dando origen a la expresión "american way of life".

"Es el resultado de un estilo de vida, la manifestación plástica de una cultura, caracterizada por la tecnología, la moda y el consumo", opinó la comisaria de la exposición junto con William Jeffet, conservador jefe del Museo Dalí de Saint Petersburg, en Estados Unidos.

La sociedad de consumo, razón de ser del arte pop, consiguió expandirse por el resto de Europa a partir de la década de los 50.

El movimiento alcanzó su cúspide, sin embargo, en la década de los 60, cuando estalló una etapa empresarial orientada al marketing y al interés industrial por satisfacer los deseos y necesidades de los consumidores.

A partir de entonces, el arte pop se ramificó en diferentes concepciones, pero en todos los casos supo mantener su "impacto" y "modernidad